Andre Derain (Femme aux l’evres epaisses)
Escultores occidentales son inspirados por las expresiones culturales y materiales de los pueblos no occidentales, como por ejemplo por sus máscaras rituales. Una característica que nos conduce a la renovación del espíritu antropológico y del canon de verosimilitud naturalista del arte europeo desde el siglo XIV. Primitivismo del arte nuevo a comienzos del siglo XX, aunque será un hilo conductor hasta, al menos, mediados del mismo, por ejemplo con el «art brut». Picasso es un ejemplo de este arte vanguardista que recuperó referencias del «arte negro», además de occidentales, como arcaicismos griegos, o expresiones medievales e íberas.
En la foto, Andre Derain parece deformar -desnaturalizar- las cabezas griegas clásicas, utilizando rasgos y expresiones de las esculturas y máscaras del «arte negro». Desproporción y enfatización de rasgos, como los ojos; en este caso elemento principal de agudización sobre lo desconocido (o sagrado) desde un primitivismo que nos acerca a lo «otro», cultural o antropológicamente hablando.
Andre Derain, fue pintor fauve en el color, «cubista», referencia desde Gauguin, Cèzanne y Picasso en la indagación de una naturaleza nueva (desconocida, o que se relacionaba con inquietudes sobre el origen de la misma), propia del hombre occidental y europeo.
Eduardo Beltrán Jordá
Idios Greco 